A lo largo de la historia de la humanidad, han acontecido una serie de eventos desafortunados relacionados con  crisis económicas, ya sea por desastres naturales, pandemias, guerras o decisiones de importantes líderes a nivel mundial; son muchas las causas por las que una crisis podría surgir, no es de extrañarse que en estas recientes fechas el COVID-19 sea una más de la lista y quizás siendo pesimistas no será la última. 

Por mencionar algunos momentos críticos en la historia económica a nivel mundial: 

-En 1914, a vísperas del inicio de la Primera Guerra Mundial, se desencadenó un miedo financiero provocando que muchos de los inversionistas tuviesen pánico del inminente conflicto bélico que se avecinaba. Este temor hizo que muchos de ellos retiraran sus acciones y bonos provocando una contracción del 6.7%, aunado a esto muchas bolsas cerraron sus operaciones por más de cinco meses y más de 50 países experimentaron algún tipo de agotamiento de activos. 

-Posteriormente en el periodo de 1930 a 1940, también conocida como la Crisis de 1929 o “Jueves Negro”, después de la caída de la bolsa de nueva York empezó una especie de efecto domino ante las bolsas de valores de Estados unidos, numerosos bancos quebraron y el desempleo fue en aumento, no tardo tanto para que afectar a otros paises. 

-Para el periodo de 1973 la crisis del petróleo, en el que la determinación del bloque árabe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de llevar a cabo un embargo petrolífero a las naciones occidentales fue un acto de represalia a los países que apoyaron a Israel en la Guerra del Yom Kippur. Esta medida de castigo provocó un incremento de los precios del petróleo y en consecuencia un fuerte aumento de la inflación. 

-La crisis de las deudas de los 80’s, empezó cuando muchos países latinoamericanos, especialmente Brasil, Argentina y México, pidieron grandes sumas de dinero a acreedores internacionales para llevar a cabo planes de industrialización. La tasa de interés anual fue en aumento lo que provocó que muchos países latinoamericanos cuadruplicaron su deuda, lo que provocó que el PIB fuese comprometido con los bancos comerciales.

-La Crisis del Tequila de 1994-95 es muy conocida en nuestro país ya que sucedió en territorio mexicano debido a que México había entrado recientemente a la economía Global y había una incertidumbre temerosa ante los inversionistas, retirando capital del país y generando prontamente una devaluación severa de la moneda.

Así podría seguir con la lista hasta llegar a la penúltima en el 2008 con la explosión de la burbuja inmobiliaria en toda Europa. 

Es verdad que la situación en la encontramos en este 2020 podría considerarse como la más desequilibrante a todo lo que hayamos vivido antes, la combinación de esta pandemia que ha provocado miles de muertes en todo el mundo, junto con el encierro de millones de personas en sus hogares sin la habitual relación social a la que estamos acostumbrados, provocando histeria, incertidumbre, estrés, desequilibrio emocional entre otras alteraciones psicoemocionales, aunado a la intermitente operación de las empresas a nivel mundial, ocasionando despidos de sus empleados, afectando la economía para muchas familias y pequeños negocios.

Ha despertado también que muchas personas recurren a las redes sociales como medio de empleo digital para poder remediar la falta de empleo o una forma de ayuda para la economía del hogar. También ha sido para muchos emprendedores una oportunidad para adaptar sus negocios a las necesidades actuales, al igual que muchas empresas han sido el comienzo de cambios en su forma de operar y de comercializar.

Es increíble ver que 5 de cada 10 empresas en México están duplicando su crecimiento en internet, de acuerdo con datos del Reporte 4.0 sobre el impacto de COVID-19 en venta online, realizado por Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).

Ahora analicemos lo que los expertos han evaluado lo que ha dejado este año para México. Se estima que al finalizar el 2020 el PIB tendrá una baja del 9.0% y que para el 2021 se espera una vez que haya disminuido los contagios habría un crecimiento del 3.5 % al finalizar el año, esto si no sigue en alta los números de contagios.

Sin bien es cierto dependemos mucho de que acontezcan algunos eventos tales como: aplicación de las vacunas, que los países mantengan vigentes sus programas fiscales, las tensiones comerciales con China se moderen, que fluya el T-MEC de manera unilateral beneficiando a los países involucrados, etc.

No debemos quitar el dedo del renglón en lo que nos depara para el siguiente año ¿Qué es lo que debe ocurrir? ¿Cómo se debe actuar? ¿Qué es lo que tiene que hacer el gobierno? Hay muchos puntos de vista sobre estas interrogantes y creo que un resumen modesto del tema es sin duda la eventual recuperación mesurada a los costes en los esfuerzos de la emergencia sanitaria y el control del endeudamiento económico, así como el buen manejo de las políticas fiscales; en otras palabras, “cautela en el proceso de “normalización”.

(%) Pronósticos de crecimiento anual del PIB de México 

El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó sus pronósticos de crecimiento del PIB para varios países, incluyendo el de México, de -10.5 a -9.0 por ciento para este año y de 3.3 a 3.5 por ciento para 2021. Con estos datos podemos constatar que de las muchas proyecciones que se tienen de los expertos, se tiene un claro aliciente en el incremento significativo de lo que se espera para el próximo año.

No todo es color gris, pero tampoco podemos decir que sea color rosa, de toda esta crisis podemos rescatar que ha surgido una nueva forma de vida, una nueva forma de comercializar (que ya venía dando señales de ser el futuro del comercio en el presente de nuestra era, en el bum de la tecnología), en donde las redes sociales, el teletrabajo (home office) será un parteaguas para poder levantar nuevamente a esta economía desgastada por el COVID-19.